sábado, 14 de abril de 2012

Público y privado

Contigo escapo, por tus ríos, contigo me sumerjo
me embriago de delirios... haced vuestras mis palabras,
que mis versos no serán canciones acabadas,
al contrario, aquí las dejo a su merced, abandonadas:
dibuja con ellas y para ellas, la luna con su conejo,
que desgarrarme la tinta, eyaculando mis versos
sobre tu hoja blanca, después de haber bebido tus aguas,
de hacer que sobre mí, en la imaginación, te derramaras;
ha sido elevación del silencio embadurnado de palabras.

Sueño en tus mares con resacas duras de gemidos
que abren y cierran sin cesar la desembocadura de tus ríos;
velo tu amanecer entre el matiz de un color efervescente,
huelo el aroma de tus piernas con el pulso de mis manos
mientras todos los silencios se encapsulan en sus ruidos,
como cuando me vuelco sobre ti desde el pasado,
y aprieto y aprietas, entre tu mano, el sudor de mi mano
y cuando soy agua, soy todo, dentro de tu hado;
luego, toda la materia y el tiempo, se desvanece...

Soy agua entre tus piernas.